¿Sabes?, vida mía, que cuando cae el sol, y se apaga el día la luna brilla pura y limpia. Pues tú la iluminas con tu amor, con tu belleza y con tu olor, con tu cariño, tu alegría y con tu voz. Pero si tú no estás, si tú te vas la luna mengua y desaparece y las estrellas la encontrarán, y descubrirán que mis lágrimas mecen en algún lugar, sin más amparo que mi propia soledad. Y ahora me morirme no sería más desgracia que perderte para siempre, ¡ay mi vida no te vayas! Porque yo sé que esto es el amor verdadero y sin dudarlo ni un momento, te confieso que te quiero, sin dudarlo ni un momento..
Levantas mi ánimo cuando me hace falta, sabes hacerme reír a carcajadas. Puede que mañana veas en mi rostro la luz del alba o puede que ya no sientas nada, pero te aseguro que si hay algo de lo que no dudo es que mi amor no encuentra fronteras en este mundo

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